La idea del acuario en el que intervienen varios elementos, surge de las ideas extraídas en el trabajo en grupo sobre las palabras disolución y anfibio, especialmente, y para concretar en el proyecto, con la palabra disolución. En ese estudio se podían observar muchas relaciones de intercambio entre dos elementos: la naturaleza y el hombre, lo natural con lo artificial, el agua y la tierra, el agua y el hombre.... que son el tipo de relaciones que me interesaban y pensaba en un lugar de intercambio donde pudieran confluir. El sitio donde pudiera darse esta situación podía ser el límite entre la tierra y el agua. La idea de límite es contrapuesta a la idea de disolución y la intervención a realizar debería establecer esas relaciones difuminando los límites, es decir, planteando una "disolución" de relaciones entre el agua, el hombre, la tierra.... El sitio que pensé que podía acoger estas relaciones directas era un acuario intermareal, un acuario en el que los "mostradores" de la vida marina sean en el propio mar y en el límite entre éste y la tierra, creando unos espacios en los que la gente esté confusa y no sepa cierto si está más cerca de la tierra o más cerca del mar, o en un lugar intermedio entre los dos medios. La presencia de la vida marina tan cerca de las personas colabora en esa confusión.
El lugar elegido para crear ese espacio de intercambio es un pueblo de tradición pesquera, un lugar cercano que pueda visitar, como es el pueblo de El Campello. Visité otro pueblo de tradición pesquera, Santa Pola, que ya tiene un acuario, pero en el interior del pueblo y subterráneo. Me parecía irónico que las urnas con acuarios se coloquen tan cerca del mar y al mismo tiempo tan lejos, trasladando el mundo marino.
Al llegar al lugar, me llamó la atención la cantidad de elementos de los que se podía sacar partido y que apoyaran la idea de relaciones directas entre el hombre y la naturaleza, lo natural y lo artificial, especialmente en lo que respecta a los sentidos: los olores, los sonidos, las perspectivas visuales. El olor del mar y de las plantas autóctonas mediterráneas, que se nota en gran medida al visitar ese emplazamiento y el sonido de las olas.....parece pensado para que pueda disfrutar una persona ciega. La topografía del terreno forma pequeños acantilados al llegar al mar y la pendiente desciende poco a poco antes de llegar a ellos. La creación de los espacios de intercambio implican una estrategia especial para que se puedan adaptar al lugar. Me planteé la posibilidad de conectar el mar y la tierra mediante un artefacto flexible que fuera capaz de albergar espacios que se relacionen entre ellos con visuales, perspectivas.... El artefacto se utiliza como estrategia de ocupación de un lugar de intercambio, creando una interconexión entre la tierra y el agua, como un anclaje, que se incrusta en el terreno y engancha con el agua. La adaptación al relieve se realiza jugando con varias alturas, de tal manera que se pueden dar relaciones visuales entre los niveles. Se puede definir como un denso paquete de espacios anclado en el suelo de manera orgánica. Los ritmos de las formas fluentes del terreno y su conexión con el mar deben inspirar el flujo de la forma construida.
El "objeto" se va abriendo poco a poco desde tierra y hacia el mar y se diluye en este. Se abre al mar, visualmente, a su sonido, a su olor, de tal manera que la tierra se impregna poco a poco y el agua, manifiesta en todos sus sentidos se diluye con la tierra y el hombre. La vida marina es parte del agua. Es un mecanismo de continua fluidez entre espacio exterior y espacio interior. Arquitectura hecha desde el interior hacia el exterior, en comunión con la naturaleza a través de una lógica de la transición capaz de generar espacios elásticos y flexibles.
La aplicación directa y concreta de la idea de disolución surge a partir de una de las maquetas iniciales del trabajo en grupo, en el que varias capas de materiales se superponen, provocando efectos distintos, dependiendo del punto de vista y la combinación de materiales. Las distintas sustancias por separado se mezclan visualmente y el resultado es de un color y textura distintos. Es un proceso reversible (se pueden quitar o añadir piezas). En consecuencia, la idea de disolución como estado visual producido por la superposición de varias capas de materiales, entre los que se incluyen el agua, los peces y las personas, podría provocar imágenes "diluídas" de tal manera que se pudieran ver, por ejemplo, a las personas dentro del agua y con un fondo terrestre, o acuático. El juego de espacios creado en el lugar permite que desde un punto se puedan observar varios estados de disolución, desde la confusión que genera el "fondo-figura", aunque las figuras no estén a la misma distancia, hasta la sensación d que los peces estén "nadando en la tierra" o las personas "andando en el fondo del mar".
En el juego de perspectivas se superponen los paneles translúcidos que separan los espacios, las mismas personas y las mamparas acuáticas, donde se pueden observar los peces. Desde la parte más cercana al mar, que se adentra dentro de la tierra, se observan fondos de perspectiva formados por el terreno o el mismo edificio y desde el lado opuesto se ve de fondo de perspectiva el mar. Todo ello es lo que genera esa sensación desde que se entra en el acuario de confusión, de no saber si ya has pasado el límite de la costa o aún estás en tierra firme. En esto se apoya el concepto básico de disolución, en no estar en uno u otro medio, sino en los dos al mismo tiempo.
El material estaría compuesto de varias capas de materiales que al superponerlos, como en la maqueta del trabajo en grupo, crea un nuevo material con unas propiedades de disolución distintas, creando varias combinaciones. Este material visual está compuesto por la superposición de agua, metacrilato, cristal translúcido, personas y peces. A pesar de ser elementos muy distintos, se puede crear una imagen visual unitaria de ellos si se encuentran en la misma línea de acción visual.
La planta del acuario y la invasión del agua en al tierra se asemeja a la imagen de la gota de tinta que se va diluyendo poco a poco en el agua y se va ramificando como una raíz